En la niñez, el mundo es sencillo.
Se divide en
los blancos mandinga;
los negros catonga.
La infinidad es
de ushuaia
hasta la quiaca.
Y subterfugio
no existe
en el diccionario.
La obligación es
lavarse los dientes,
y la plancha y la brocha,
juegos.
Para siempre, vivita y coleando.
(como un barrilete,
siempre volando)
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