martes, 18 de noviembre de 2008

Síntesis



Se ve correr un breve reflejo de luz
por el valle fruncido de enojo
por todo lo que es y no se entiende.

Se siente caer esa pequeña descarga
que se desliza sin apuro
perezosa por su propio peso.

El caudal de un río
que corre de un lago al otro
en esta luna entristecida.

Una gotita de aprendizaje,
de entrega frustrada,
de deseo reprimido.

Es en una sola
la suma de todos los sueños que no.
Es ella sola
la aceptación de todo lo que no se puede vencer.

Un ínfimo diamante
que refleja la luz del día
en que dos expertos
siguieron su vuelo.

Es todo lo que no se dijo.
Todo lo que quiso ser indirecto.
Todo lo que pudo ser.

Está en esa pequeña bolita
todo lo que se queda esperando
quizá, hasta la próxima.

martes, 11 de noviembre de 2008

Los rincones oscuros


(Cotidianos roces con los rincones oscuros
que guardan con recelo momentos,
sensaciones y olores.)

Rincones que tienen alma.
Alma de almas unidas en momentos únicos:
huellas perennes en el corazón.

Un divague de ideas repetidas
conduce a Roma,
una Roma a sabiendas imperfecta.

Sensaciones exageradas por la distancia.
Sutiles, impunes mentiras
con las que construir un paraíso perdido.
O mejor: desconocido.

Las palabras de siempre,
de sobra.
Que nunca logran completar los espacios vacíos
en botellas llenas del hielo más ruin.

Muchas son las formas que toma el ansiado desahogo.
Pocos sus resultados.
Pero afanosamente se recoge arena de aquella playa abandonada
donde inocentes casi niños
juegan a no verse.

Y el mar surge borrascoso,
poco honesto y cosquilloso.
Y la playa atormentada por sus propias inclemencias
lo recibe acalorada, acorralada.

Muchos son los faros que esta playa necesita
para nunca perderse en aquellos oscuros sitios
donde conviven el recuerdo,
la añoranza y el rechazo.

Y en esta playa solitaria
todos los días canta una gaviota esperanzada.
Vuela por un camino que no quiere ser errante,
pero siempre amenazada por un tigre agazapado.

Lucha contra la cobardía
y la monotonía.
¡Arriba la polifonía,
y la perfecta armonía!

Quizá si levanta la cabeza
y enfila hacia adelante
encuentre el rumbo que la lleve
a un lindo puerto bien iluminado.

Donde anclar su pensamiento
en dos ideas no vanas.
Donde el buscado horizonte
le desgaste la mirada.

El pulso - de Hilda -


Camino, voy por el costado del camino,
sintiendo como pasa el tiempo a mi manera
camino, siento el pulso de las estaciones
sentilo, viene en distintas direcciones.

Las horas pasan y yo sigo así
encontrándome.
La gente me pregunta dónde voy
y que voy a hacer de mi vida.
Y yo camino.

Ansío darte de mis horas las mejores
confío en mis exquisitas intuiciones.
Camino, pienso caminar toda la vida
sintiendo como brota el tiempo en mi guarida.

Las horas pasan y yo sigo así
Encontrándome.
La gente me pregunta dónde voy
y qué voy a hacer de mi vida.
Y yo camino

Simple, un acto simple.
Simple, busco lo simple.